Yo no veo tan clara la "blue wave". 538 pronosticaba una victoria en el voto popular ("generic ballot") de unos 9 puntos, y algunas encuestas apuntaban más. Aunque notable, el resultado sí es por tanto algo decepcionante. En el Senado, las derrotas de Joe Donnelly (no esperada) y Claire McCaskill (más vulnerable, pero había esperanzas) son muy serios reveses, porque debido a la desventaja estructural de los demócratas en el Senado, les es crucial mantener esos "incumbents" en estados republicanos. Sumado al chasco de Nelson en Florida, este resultado prácticamente asegura que el Senado seguirá siendo republicano en 2020 (e incluso 2014) con lo nerviosos que eso les pone a los demócratas por la corte suprema. Si los demócratas hubieran cumplido expectativas y ganado por 9-10 puntos en lugar de 7, es muy posible que Nelson o incluso O'Rourke en Texas se hubieran impuesto, y el Senado estaría seriamente en juego en 2020. Luego, aunque general no conviene hacer inferencias de las midterms para las siguientes presidenciales (no hay correlación alguna), en estas la participación ha sido tan alta que podría ser una excepción. Los demócratas esperaban un rechazo inequívoco de Trump y en realidad se han encontrado con que su base sigue apoyándole y con que sigue siendo muy competitivo en estados clave. ES MÁS, donde los demócratas han arrasado realmente en distritos suburbanos ricos, los "Romney-Clinton districts" (como GA-6), lo que confirma que 2016 no fue un error, sino una tendencia acelerada por Trump. La confirmación del mapa de 2016, junto con la bonanza económica y el hecho de que el Senado en 2020 se les ha complicado muchísimo hace que, por mucho que 38 "gains" en la cámara de representantes estén muy bien, esta "blue wave" sea un tanto inquietante. PD. Las comparaciones con otros años no son muy honestas. Por ejemplo, en 1974 partían ya de una amplísima mayoría de más de 240 en la cámara, con lo que ganar 49 adicionales (hasta más de 290) fue muchísimo más fenomenal que lo de este año, incluso teniendo el cuenta el "gerrymandering (en el 74, los demócratas ganaron por 17 puntos).
Yo no veo tan clara la "blue wave". 538 pronosticaba una victoria en el voto popular ("generic ballot") de unos 9 puntos. Algunas encuestas apuntaban más. Así que, aunque notable, el resultado sí es algo decepcionante. En el Senado, las derrotas de Joe Donnelly (no esperada) y Claire McCaskill (más vulnerable, pero había esperanzas) son muy serios reveses, porque debido a la desventaja estructural de los demócratas en el Senado, les es crucial manteber "incumbents" en estados republicanos. Sumado al chasco de Nelson en Florida, este resultado prácticamente asegura que el Senado seguirá siendo republicano en 2020 (e incluso más adelante) con lo nerviosos que eso les pone a los democratad por la corte suprema. Si los demócratas hubieran cumplido expectativas y ganado por 9-10 puntos en lugar de 7, Nelson o incluso O'Rourke en Texas podrían haberse impuesto, y el Senado estaría seriamente en juego en 2020. En general no conviene hacer inferencias de las midterms para las siguientes presidenciales (no hay correlación alguna), pero en estas la participación ha sido tan alta que podría ser una excepción. Los demócratas esperaban un rechazo inequívoco de Trump y en realidad se han encontrado con que su base sigue apoyándole y con que sigue siendo muy conpetitivo en estados clave. ES MÁS, donde los demócratas han arrasado realmente en distritos suburbanos ricos, los "Romney-Clinton districts", lo que confirma que 2016 no fue un error, sino una tendencia. Esto, junto con la bonanza económica y el hecho de que este año han perdido el senado en 2020 debería preocuparles.